¿Cuáles son los fármacos más comunes en la automedicación?
El desarrollo de medicamentos ha mejorado la calidad de vida de las personas, sin embargo, muchos de ellos son de venta libre y están al alcance de todos, propiciando su uso indiscriminado y desconociendo los posibles efectos adversos asociados a su consumo. Conozca aquí algunos de estos medicamentos y sus efectos secundarios:
Antidiarreicos
Dirigidos a eliminar o aliviar la diarrea, caracterizada por la eliminación frecuente de heces acuosas o blandas. Es un medicamento habitual en el botiquín de los hogares; y aunque genera una mejoría de la sintomatología, el agente causal de la diarrea puede persistir en el organismo.
Analgésicos
Alivian o disminuyen el dolor de diferentes etiologías. Existen varios tipos principales de analgésicos, algunos de los cuales pueden conseguirse sin fórmula médica. Los analgésicos más potentes son aquellos derivados de la morfina y los opiáceos, que aunque son muy efectivos, pueden causar efectos secundarios graves; razón por la cual se deben tomar bajo supervisión médica. Así mismo, la automedicación con analgésicos puede enmascarar una enfermedad de base que requiera tratamiento.
Antibióticos
Son herramientas terapéuticas indispensables para el tratamiento de las enfermedades infecciosas, dirigidos a eliminar o inhibir el crecimiento de las bacterias. Sin embargo, una alta proporción de antibióticos se prescribe, dispensa y consume de manera inadecuada, lo que se representa la causa principal de la resistencia bacteriana, fenómeno clasificado por la Organización Mundial de la Salud como un problema global de salud pública.
Antigripales o anticatarrales
Empleados para disminuir la sintomatología asociada al resfriado común, este tipo de medicamentos no son recomendables para todos los pacientes debido a sus posibles interacciones con algún otro medicamento, e incluso tienen efectos secundarios por si solos como molestias gastrointestinales, somnolencia, sequedad de boca y estreñimiento.